Resumen:
El presente artículo discute la influencia que ejerce el diálogo sobre algunos mecanismos psicológicos tales como las creencias, actitudes, valores, emociones y necesidades, afectándolos de tal medida que influyan en su capacidad para optimizar los resultado de cualquier encuentro dialógico entre diferentes. Se reflexiona también acerca del rol de modulación de algunos elementos contextuales tales como el grado de estructuración del proceso de diálogo, la temática y las circunstancias en las que se dialoga, de la importancia de los estilos comunicacionales, la identidad de los dialogantes y el papel que ejerce el poder y el liderazgo en dicho proceso. Existe la convicción de que el diálogo es una vía expedita para lograr una convivencia civilizada entre seres humanos, estableciendo —en palabras de Bohm (1995)— una corriente de significado mediante la que emerge una nueva comprensión creativa previamente inexistente. Sin embargo, no siempre resultan evidentes los recursos psicosociales movilizados por el diálogo para facilitar las relaciones humanas armoniosas en el seno de una sociedad. No resulta equivocado asumir que los vínculos entre los seres humanos están profundamente influidos por las creencias, las percepciones, las actitudes, los valores y las emociones de los individuos interactuantes. Si esto es así, cabría entonces preguntarse cómo es que el diálogo permite la formación o transformación de las creencias, el moldeamiento de las actitudes, la reorganización de los valores y la construcción de afectos de las personas que se someten a él. Veamos. Formación de Creencias Por lo general, las dificultades de comunicación entre personas o grupos son una consecuencia de que las partes involucradas expresan creencias y opiniones diferentes u opuestas sobre cuestiones vitales. No es raro que las personas o grupos reaccionen vigorosamente ante el cuestionamiento de sus creencias, particularmente cuando median entre ellas diferencias sociales, culturales u otras. Los conflictos por controversias políticas o religiosas se explican en ocasiones por el solo hecho de poner en tela de juicio las creencias de personas o grupos.