Resumen:
La presente investigación busca evidencia científica acerca de las preferencias étnicas (PE) como alternativa para el estudio acerca del desarrollo de la identidad en niños por debajo de los 12 años. Con este propósito, se evaluaron las PE y del desarrollo cognitivo en una muestra de 388 niños de ambos sexos, 192 varones (49,5%) y 196 mujeres (50,5%), provenientes de zonas urbanas y peri urbanas de tres ciudades de Bolivia. Cada sesión de evaluación intercalaba la medición del desarrollo cognitivo con el de las PE. Se postuló, en concordancia con la multidimensionalidad de las PE que, la edad, el origen étnico de los niños, las destrezas cognitivas, el entorno social y cultural en el que se desarrollan (homogéneo-heterogéneo) y el auto-reconocimiento con respecto a las características de su endogrupo, podrían ser factores de importante influencia sobre sus preferencias. Los resultados mostraron que los niños no consolidan su identidad antes de los 12 años. Sin embargo, resultó evidente que las preferencias étnicas evolucionan y modifican desde la infancia hasta el inicio de la adolescencia, siguiendo un patrón más o menos constante asociado con las variables anteriormente mencionadas.
The present research seeks scientific evidence about ethnic preferences (EP) as an alternative for the study on the development of identity in children below 12 years old. With this purpose, the EP and cognitive development was evaluated in a sample of 388 children of both sexes, 192 boys (49.5%) and 196 women (50.5%) from urban and peri
urban of three cities of Bolivia. Each evaluation session combined measurement of cognitive development with EP. It was postulated, according with the multidimensionality of EP that, in addition to the age, the ethnicity of children, their cognitive skills, the social and cultural environment in which they develop (homogeneousheterogeneous) and the self-recognition with respect to the ingroup characteristics, could be factors with important influence in their preferences. The results showed that children do not consolidate their identity before 12 years. However, it became clear that ethnic preferences develop and change from childhood to early adolescence, following a more or less constant pattern associated with the aforementioned variables.